Hoy #8M2021 día internacional de la mujer comenzamos el día reivindicando y rescatando esta frase de la autora Chimamanda.
Creemos en la necesidad de investigar con perspectiva de género. Creemos que otro mundo es posible. Y consideramos fundamental un feminismo interseccional.
En el IUDC contamos con mujeres investigadoras que han conseguido ser un referente en sus campos de estudio.
Esperemos que sirvan de ejemplo y abran el camino para que en el futuro las niñas de hoy puedan ser lo que quieran ser sin límites.
Por ellas, por nosotras, por todas.

Autora: Paula Martín Arce

Día 8 de marzo de 2021 – Día Internacional de la Mujer

¿Qué está pasando en Europa?

Polonia

Una Manifestación a Favor de la Mujer y Contra el Aborto

El gobierno de Polonia, Estado Miembro de la Unión Europea desde 2004 de mayoría católica romana, anunció el pasado 23 de enero de 2021 la promulgación de una sentencia del Tribunal Constitucional que vino a prohibir de forma cuasi completa el derecho al aborto en el país, a pesar de las protestas que se dieron tres meses antes a raíz de la emisión del veredicto. Bajo la nueva ley, un paso que había sido buscado durante mucho tiempo por el Partido Gobernante Conservador, Ley y Justicia, y que fue arduamente criticada por la Unión Europea al constituir una flagrante violación de los derechos fundamentales de los individuos, se aumentaron las restricciones respecto al derecho al aborto, anulando la posibilidad de ejercerlo en el caso de enfermedades mortales o malformaciones del feto. En el momento actual, únicamente sigue permitiéndose el ejercicio de la práctica bajo casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre o su salud física y/o mental se encontrase en peligro.

A lo largo del mes de febrero, y pese a las restricciones derivadas de la propia pandemia, se han sucedido de forma diaria grandes protestas y manifestaciones contra el Gobierno que han reunido a cientos de miles de personas y jóvenes de las principales ciudades del país.

Numerosas voces se alzaron en el seno de las instituciones europeas en contra de la promulgación. Destacó la de la comisionada maltesa Helena Dalli que en una audiencia en el parlamento europeo recordó que, si bien la UE no estaba facultada para ejercer su acción sobre el derecho al aborto en un Estado miembro, los Estados estaban obligados a respetar los derechos fundamentales que los vinculan, en virtud de las constituciones y compromisos del derecho internacional”. La parte polaca se defendió, a través de su representante Andrzej Marek Sados, alegando que era “responsabilidad exclusiva de los Estados regular lo que constituye una rescisión legal” y que “de conformidad con el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, la política de salud sigue siendo una competencia de los Estados Miembros”.

Está nueva ley, arduamente defendida por determinados sectores de ideas más ultraconservadoras de la población nacional del país y ferozmente criticada por amplios grupos de personas, especialmente jóvenes y ciudadanos con acceso a recursos limitados así como en el seno de la propia Unión Europea, han despertado nuevamente las protestas, que han encontrado en la celebración del Día Internacional de la Mujer una nueva vía de acceso para reivindicar lo que en el seno de las instituciones comunitarias se considera un derecho fundamental inapelable e insustituible.

De este modo, las activistas por los derechos de la mujer en Polonia celebraron el pasado lunes, día 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, atrapadas por las restricciones a la movilidad a causa de la crisis sanitaria y la sensación de enfrentar una larga batalla todavía pendiente de resolución. Polonia en el momento actual se halla experimentando además, en palabras de la líder de la huelga Marta Lempart, un rápido proceso de secularización, con un creciente apoyo a una ley del aborto más liberalizada. Su protesta del lunes abordó principalmente la la defensa de este derecho, pero también se apeló por un mayor apoyo estatal a los procedimientos in vitro y a la educación sexual. Si bien las protestas del día 8 fueron relativamente menores a las de los últimos meses, las activistas se enfrentaron a una gran presencia del cuerpo policial, que crearon cordones para contener a la población en un área limitada, y clasificaron la reunión de ilegal al desafiar las restricciones a la movilidad implementadas con motivo de la crisis sanitaria. Los oficiales solicitaron la documentación de las participantes y se produjeron varias refriegas, en las que varios activistas fueron arrestados acusados de delitos o enfrentados a la violencia policial.

“Esto es la guerra: mujeres, fundamentalistas y la nueva Edad Media” declaró otra de las líderes de la huelga, Klementyna Suchanow, sobre los esfuerzos globales de los ultraconservadores para tratar de retroceder los derechos de las mujeres “Estamos bajo el ataque de radicales religiosos y este es un movimiento internacional. así que las mujeres de diferentes países, tenemos que enfrentarlo y luchar contra él. Es algo que nos está pasando a todos: a argentinos, a estadounidenses, a polacos, a croatas”.

 

 

 

Una ambiciosa iniciativa

Es un hecho innegable que la crisis sanitaria causada por la Covid-19 ha entrañado todo un entramado de efectos devastadores: Además de la grave crisis financiera que amenaza a los presupuestos y la calidad de los servicios sociales de cada país, la pandemia ha pasado a ocupar un puesto primordial en las agendas de todos los países, derivando inevitablemente en el desplazamiento de otras prioridades en los sectores sociales y en las políticas de igualdad de género a un segundo plano político. En este contexto de inestabilidad e incertidumbre, ha surgido lo que algunos expertos, como Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora de ONU Mujeres desde el año 2013, denominan “una pandemia en las sombras”.

“Ninguna pandemia es neutral al género” afirmó la directora en su entrevista “Y la actual tampoco lo es, pues las mujeres han experimentado el impacto de forma desproporcionada”. De todos los puestos de trabajo destruidos a lo largo del transcurso del último año, se estima que más de dos tercios eran desempeñados por mujeres, pues ellas son las que, por norma general, suelen trabajar en los sectores que se han visto más afectados por la pandemia, como puede ser el de la hostelería. En la mayoría de los casos, ni siquiera presentaban un contrato legal y pertenecían al sector informal. Por consiguiente, no han podido aspirar a los mecanismos de ayuda que los gobiernos han diseñado.

Sin embargo, resulta todavía más alarmante el problema de la violencia contra la mujer, que ha aumentado especialmente debido a los confinamientos domiciliarios, así como el número de adolescentes que han quedado embarazadas durante el encierro, las que no regresarán a la escuela, y el aumento del tráfico de niñas. Todo ello se ve agravado a causa de la escasa representación y liderazgo femenino en todos los sectores relacionados con la pandemia.

En este contexto, la joven polaca Krysia Paszko, de tan solo 18 años, sorprendió al mundo con una iniciativa innovadora y revolucionaria para tratar de ayudar a las mujeres víctimas de violencia doméstica. A primera vista, parece tratarse de un sitio web de cosméticos, pero la página Camomiles and Violas, la cual figura en Facebook como un lugar donde poder comprar y vender productos naturales, anima a las mujeres a enviar un mensaje privado a la joven para denunciar a sus abusadores. El proyecto nació después de que Krysia leyera acerca de una campaña anti-abuso similar implementada en Francia, y que permitió a las mujeres denunciar la violencia doméstica en las farmacias francesas utilizando una palabra clave cuando hablaban con el personal.

Cuando los usuarios inician sesión en Camomiles and Violas, se les hacen preguntas sobre los problemas de la piel, cuánto tiempo los han tenido y si los niños también se ven afectados. Acto seguido, sus respuestas son enviadas a las organizaciones polacas encargadas de luchar contra la violencia doméstica, que luego se ponen en contacto con la policía. En el momento actual, más de 350 mujeres han empleado la página web para obtener ayuda.

En vista de todo lo descrito anteriormente, podemos comprobar hasta donde llega el alcance de la reivindicación de los derechos de las mujeres y el extraordinario valor que comportan no solo las manifestaciones y protestas colectivas sino también iniciativas individuales que han logrado socorrer a las mujeres y sus familias atrapadas en esta “Pandemia en las Sombras”. La lucha por los Derechos de la Mujer es una batalla que se libra en múltiples frentes y a través de instrumentos completamente diferenciados; y todos nosotros podemos contribuir de muchas maneras, de forma individual o colectiva, con todos los medios a nuestro alcance.

Fuentes consultadas:

AGUDO, Alejandra. Directora ONU Mujeres: “La violencia de género es una pandemia en la sombra, tan devastadora como la de coronavirus” (15 de febrero de 2021). Publicado en El País. Disponible en https://elpais.com/planeta-futuro/2021-02-14/la-violencia-de-genero-es-una-pandemia-en-la-sombra-tan-devastadora-como-la-de-coronavirus.html [Última Consulta: 9 de marzo de 2021].

EU criticises Poland’s abortion ban as it reminds member states to ‘respect fundamental rights’ (25 de febrero de 2021). Publicado en Euronews. Disponible en https://www.euronews.com/2021/02/24/eu-criticises-poland-s-abortion-ban-as-it-reminds-member-states-to-respect-fundamental-rig [Última Consulta: 9 de marzo de 2021].

GERA, Vanessa. Polish women mark Women’s Day protesting abortion ban. (8 de marzo de 2021). Publicado en Newshour. Disponible en https://www.pbs.org/newshour/politics/polish-women-mark-womens-day-protesting-abortion-ban [Última Consulta: 9 de marzo de 2021].

Polonia promulga una prohibición casi total del aborto. (27 de enero de 2021). Publciado en Público.es. Disponible en https://www.publico.es/politica/aborto-polonia-promulga-prohibicion-total-del-aborto.html [Última Consulta: 9 de marzo de 2021].

RODRIGUEZ, Marta. International Women’s Day: Meet the teenager whose cosmetics website is helping women report abuse (8 de marzo de 2021). Publciado en Euronews. Disponible en https://www.euronews.com/2021/03/08/meet-the-polish-teenager-whose-cosmetics-website-is-helping-women-report-abusive-partners [Última Consulta: 9 de marzo de 2021].

Lecturas sobre feminismo, una propuesta de Alicia Olmo Gómez

 1.- Los feminismos africanos. Las mujeres africanas “en sus propios términos”.

Cita: Zirion, I. e Idarraga, E. (2014). Los feminismos africanos. Las mujeres africanas “en sus propios términos”. Relaciones Internacionales, (27), 35-54.

Enlace: http://ibdigital.uib.es/greenstone/collect/cd2/archives/ri20007.dir/ri20007.pdf.

Descripción:

Los feminismos poscoloniales han sido y siguen siendo parte de la amplia gama de corrientes feministas existentes, caracterizándose, entre otras cuestiones, por desafiar las bases etnocéntricas de los feminismos occidentales, así como la aparente neutralidad, universalidad y poder de representación de los mismos.

Dentro del marco de los feminismos poscoloniales, se presentan algunos rasgos atribuibles a los feminismos africanos, los cuales se caracterizan tanto por su heterogeneidad, como por la gran variedad de valores, actitudes e instituciones que comparten.

Este artículo da parte de los feminismos propuestos por las académicas africanas durante las últimas décadas, a partir de los cuales se analizan características que han resultado comunes a todos ellos, destacando las siguientes reclamas: la existencia de interseccionalidad en el análisis, la necesidad de autonombrarse y de dotarse de una agenda propia, y la reivindicación de la igualdad desde lo comunitario.

La atención a este tipo de propuestas permite iniciar una deconstrucción del pensamiento feminista occidental hegemónico y construir conocimientos diferentes situados.

2.- Feminismo islámico, interseccionalidad y decolonialidad.

 Cita: Salem, S. (2014). Feminismo islámico, interseccionalidad y decolonialidad. Tabula Rasa, (21), 111-122.

Enlace: http://www.revistatabularasa.org/numero-21/06-salem.pdf.

Descripción:

Tras una aproximación inicial a las distintas nociones dadas en el campo teórico sobre la interseccionalidad -concepciones aportadas, especialmente, por parte de académicas feministas negras-, el artículo trata de explicar la necesidad de vincular dicha interseccionalidad con el feminismo islámico, el cual, en primera instancia, busca romper con la ontología secular del feminismo liberal occidental, ontología que atribuye a la religión un carácter eminentemente opresivo.

El feminismo islámico, por su parte, se presenta como una corriente que ha tratado de ejercer poder sobre la producción del conocimiento y la creación de significado dentro del Islam. En este sentido, destacan las reclamas de reinterpretar los textos sagrados del Islam, -donde destaca el Corán- adaptando sus diferentes premisas al contexto histórico que se libre, lo que desafía la versión occidental del feminismo, ya que éste rechazaría el Corán como base desde la que librar una lucha por la igualdad de género.

Por último, se plantea la necesidad de vincular el elemento de la interseccionalidad con la perspectiva decolonial dentro del feminismo islámico, dotando con ello, a este tipo de feminismo, de las herramientas necesarias para descentrar el feminismo occidental y pluralizar el campo del feminismo.

3.- Mujeres indígenas, feminismo y condición postcolonial.

 

Cita: Juanena Coro, J.A. (2016). Mujeres Indígenas, feminismo y condición postcolonial. Lectora, 22, 27-42.

Enlace: https://core.ac.uk/download/pdf/78546007.pdf.

 

Descripción:

La lucha de la Mujer Indígena trae consigo una definición de sí misma que choca con la aportada por parte del Movimiento Global Feminista, con el que tiene importantes disonancias cognitivas. El texto final de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995) será uno de los principales objetos de estudio del artículo, enunciándose las principales críticas dadas por parte del colectivo de la Mujer Indígena al feminismo global occidental, al cual reclaman que se las deje auto-representarse.

El discurso feminista occidental es acusado de olvidar cuán opresivo ha sido para las Mujeres Indígenas el proyecto modernizador, reclamándose desde dichas comunidades indígenas la necesidad de dar cabida a la descolonización dentro del movimiento feminista.

El movimiento de las Mujeres Indígenas trata de aportar su propia visión del feminismo, realizando un ejercicio de proyección afectiva y buscando transformar la perspectiva de los colonizadores, sean éstos hombres o mujeres.

Las Mujeres Indígenas, presentan, por tanto, un proyecto político transformador, buscando articular una manera concreta y alternativa de estar en el mundo.

 

4.- Feminismos del Sur y eco-feminismos.

 Cita: Svampa, M. (2015). Feminismos del Sur y ecofeminismo. Nueva sociedad, (256), 127-131.

 

Enlace: https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/59641/CONICET_Digital_Nro.ae1a8a01-4be2-4d84-82a7-705e6e38483d_A.pdf?sequence=2&isAllowed=y.

Descripción:

En América Latina (y en general en los países del sur), el rol de la mujer en las luchas populares y en los procesos de autoorganización colectiva ha ido en aumento, dando paso con ello a un auge de los denominados feminismos populares.

Los feminismos populares aquí abordados luchan contra el patriarcado, defienden la autonomía -vinculada a los procesos de autodeterminación- y amplían las temáticas de discusión del feminismo liberal clásico. Además, creen en la necesidad de vincular el feminismo y el pensamiento situado, y rechazan la eco-dependencia.

El ecofeminismo, por su parte, también ha visto crecer su difusión en las últimas décadas. En este sentido, se mostrará cómo el ecofeminismo parte, en primer lugar, de la idea de que existen similitudes entre el dominio existente entre un género sobre otro, y el dado del ser humano sobre la naturaleza -con expresiones como la lógica de la dominación o la identitaria-. El otro pilar en el que se sustentará será el relativo al carácter crítico y liberador de la ecología, cuestionando así la visión dualista/cartesiana mente-cuerpo. El ecofeminismo tratará de aprovechar esta veta emancipadora de la ecología.

También se destacará el paralelismo existente en determinados ámbitos entre el ecofeminismo y la economía feminista, así como el denominado “ecofeminismo de la supervivencia” -un feminismo del Sur-, no dejándose por ello de mencionar que todas estas grandes corrientes no deben ser tratadas desde posiciones esencialistas.

5.- El feminismo árabe y su lucha por los derechos de la mujer:

 Cita: Paradela Alonso, N. (2015). El feminismo árabe y su lucha por los derechos de la mujer. Encuentros Multidisciplinares, (46), 1-7.

Enlace: https://revistas.uam.es/em/article/view/290.

Descripción:

El feminismo árabe tiene su origen a finales del siglo XIX, momento a partir del cual estará presente en la realidad de los distintos países árabes, a pesar de la especificidad de cada uno de ellos. El análisis histórico permite observar las distintas materializaciones que ha tenido este tipo de feminismo, llegando a ser un pilar esencial en determinados movimientos nacionalistas.

La realidad de los principales países en los que surgió y se consolidó este tipo de feminismo ha marcado su propio desarrollo, teniendo que hacer frente a situaciones como la dada durante los años 70 del siglo XX, cuando las sociedades en los que se encuentra especialmente inmiscuido este tipo de feminismo se re-islamizaron, lo que a su vez trajo consigo el auge del denominado feminismo islámico.

El feminismo árabe analizado conseguirá mantenerse -a pesar de los diferentes hitos históricos- en el centro del mundo académico árabe, no habiendo conseguido dichas realidades poner fin al feminismo laico y combativo que aquí se aborda.

  

Mujeres

Reseña de la Conferencia “Retos para una política exterior feminista en el Sahel y África Occidental”

Paula Martín Arce

17 de marzo de 2021

Durante la jornada del 3 de marzo de 2021, tuvo lugar en el Edificio de Caixa Fórum, en la Comunidad de Madrid, la primera sesión para la reflexión del Tercer Plan África y las Perspectivas desde la Sociedad Civil, dividida en dos Mesas durante las cuáles se procedieron a explicar los retos y desafíos más significativos para su implementación. La Política Feminista en África y el Sahel constituye la primera política que se desarrollará dentro del marco de proyecto de Desafíos para la Implementación del Plan África, financiado por La “Fundación La Caixa”, en aras de dotar de una mayor eficacia y coherencia a las políticas Migratorias y la Política Exterior de España, las cuales habrán de adoptar una perspectiva feminista y fundamentada en la promoción de los derechos de las mujeres.

Durante la Mesa Uno, la ponente Clara Cabrera Brasero, embajadora especial en misión especial para la Igualdad de Género y actual vicepresidenta primera de la Corte Penal Internacional, abordó el debate vigente acerca de cómo ha de encuadrarse la Política Exterior Feminista en el Tercer Plan África, señalando que era ineludible que se estableciera una cooperación entre las políticas internas de cada país y los poderes públicos de España, en aras de encaminar la acción a la promoción de la igualdad de género, y la asunción de compromisos en relación con temas globales que afectan a mujeres y niñas. Para ello, precisará incorporar nuevos instrumentos que complementen la labor desempeñada por los ya existentes, que, aunque sigue siendo necesaria, es insuficiente. El principal instrumento novedoso es la Transversalización, que abordará las actividades emprendidas por otros programas e iniciativas específicas para defender los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Asimismo, las agendas de las mujeres basadas en la paz y la seguridad han de constituir una prioridad sustantiva, y se entablarán consultas bilaterales a nivel internacional para debatir todos los aspectos concernientes a la igualdad de género y elaborar un conjunto de mensajes que garanticen el impacto positivo y equitativo de las acciones políticas implementadas. Del mismo modo, la acción multilateral buscará incentivar a los organismos dedicados a las mujeres de la Unión Europea a asistir con fondos y proyectos concretos para garantizar el compromiso de todos los Estados con la defensa de la Igualdad de Género; pero también, en su vertiente regional, se habrá de garantizar la asistencia mutua entre Organizaciones Internacionales y Asociaciones regionales y locales para que desempeñen una acción conjunta. Finalmente, la Cooperación al Desarrollo resultará indispensable en la lucha contra la violencia y en otros procesos de visibilización de las mujeres en el ámbito público, a través del empoderamiento de las mujeres en relación con la justicia económica y la implementación de políticas sociales y fiscales.

La moderadora Lourdes Benavides, responsable del Programa países Frágiles de Oxfam Intermón, dio entonces la palabra a la ponente Itziar Ruiz-Giménez Arrieta, coordinadora del Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid, que manifestó que existen dos posibilidades factibles para asentar la base de una Política Exterior feminista comprometida con los derechos de la mujer: La primera de ellas implica reflexionar sobre las brechas en la Igualdad de Género que, tras dos décadas desde Benín, continúan sin solventarse y dictaminar la magnitud de dicha brecha entre las normas y declaraciones que han ido formulándose con el transcurso de los años, y las acciones y medidas que ya se han ejecutado en la práctica. La segunda posibilidad incide en la necesidad indispensable de garantizar la participación y representación de las mujeres, su acceso a los diferentes recursos, y la lucha contra la violencia y la protección de sus derechos en todas sus formas (una política exterior basada en las tres R que se estipularon en el Plan de Acción del Servicio Exterior sueco para una política exterior feminista: Rights, Representation and Resources). Asimismo, se deberán desafiar a las estructuras de poder globales, transnacionales y regionales, responsables de las desigualdades de género que se hayan atravesadas de forma simultánea por otros ejes de discriminación (como la clase, la etnia, la religión, la discapacidad o la orientación sexual). En definitiva, la futura Política Exterior Feminista hacia África no podrá ceñirse a la asunción de un enfoque exclusivamente de género, sino que deberá realizar una transformación radical del tercer Plan África para transversalizar el enfoque de los derechos humanos tanto de índole civil y política, como sociales, económicos y culturales, y emprender reformas para la construcción de una paz feminista, una justicia global y el desarrollo de la seguridad.

Durante la Mesa dos, se le otorgó la palabra a Fatoumata Dembélé Diarra, antigua jueza del Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia y exvicepresidenta primera de la Corte Penal Internacional, que asistió al evento de forma telemática, y comenzó su ponencia aludiendo a las múltiples transformaciones y reformas que habían de implementarse acuciantemente en África y Sahel, incidiendo en primer término en la necesidad de mejorar la calidad de la gobernanza para garantizar el ejercicio de las funciones públicas por personas competentes y no por miembros de clanes familiares y sus consanguíneos. Una de las mayores brechas en la actualidad, señaló, consiste en que las mujeres en la región apenas están sensibilizadas respecto a sus derechos civiles, políticos y económicos y los mecanismos para ejercerlos, habiéndose registrado incluso un elevado nivel de indiferencia hacia los procesos electorales. Asimismo, la falta de escolarización supone un grave riesgo para las niñas de convertirse en blancos sumamente vulnerables a prácticas de violencia sexual, matrimonios precoces y embarazos no deseados, que coartan cualquier posibilidad de acceder a un futuro e incluso ponen en peligro sus vidas. Finalmente, se remitió a la necesidad de modificar profundamente los ordenamientos jurídicos con fuerte inspiración en las leyes musulmanas y el Corán para garantizar de forma efectiva el cumplimiento de los derechos y los principios universales de la Declaración de Naciones Unidas; la obligación de procurar asistencia a las mujeres que hayan sido víctimas de atrocidades, violencia y agresiones; y también, con motivo de la actual pandemia, implementar medidas preventivas para sensibilizar a las mujeres de cómo evitar exponerse a las enfermedades y la Covid-19 al ir al mercado o llevar a los niños a la escuela.

Finalmente, Sara Prestianni, responsable de Migración y Asilo de EuroMed Rights, abordó en su ponencia la ceguera de género en las políticas exteriores migratorias de España y la Unión Europea, y cómo ésta supone el origen de las violaciones perpetradas contra mujeres y niñas migrantes. En este contexto, aludió como la lógica europea de la condicionalidad se había estado empleando de una forma completamente asistemática desde el año 2015, deviniendo en un agravamiento de la crisis migratoria y en una actitud securitaria que obviaba el respeto de los derechos humanos. Muchos de los principales socios de la Unión Europea en África, como Marruecos y Argelia, recibieron financiación para garantizar el cierre de fronteras e impedir así la llegada de migrantes; una acción que ha provocado un progresivo aumento de los flujos migratorios, que, debido al cierre de las rutas legales de acceso a los países, optan por recurrir a caminos potencialmente más peligrosos, poniéndose incluso a merced de traficantes para escapar del país, con independencia de la amenaza que ello suponga para su vida, y arriesgándose a ser detenidos o ejecutados por las autoridades nacionales o europeas y, en el caso de las mujeres, a convertirse en víctimas de trata y violencia sexual. La conclusión que se extrae de la evolución que han experimentado los flujos migratorios es que, el cierre de rutas legales de acceso no ha frenado la crisis migratoria, sino que, por el contrario, ha empujado a los migrantes a recurrir a alternativas exponencialmente más peligrosas. Por consiguiente, es imprescindible que la Política regional Europea en África realice una serie de reformas que abandonen el estado de militarización de las fronteras y que opten por una lógica de seguridad que se preocupe por la seguridad y la supervivencia de las mujeres y niñas que se ven obligadas a recorrer vías de acceso potencialmente peligrosas, y efectúe un cambio de paradigma en sus protocolos de actuación y gestión de las fronteras, pues en la actualidad todavía sigue habiendo numerosos países que violan flagrantemente los derechos humanos y, sobre todo, por la evidente ausencia de una política feminista migratoria en el discurso político.

12 de marzo de 2021

Alicia Olmo Gómez

Política exterior y de cooperación feminista

 

El pasado día 10 de marzo de 2021, tuvo lugar la mesa redonda denominada “Política exterior y de cooperación feminista”, la cual fue desarrollada conjuntamente por la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), la Fundación Carolina y Casa América.

El acto fue presentado por Magdy Martínez Solimán, director de la AECID, y José Antonio Sanahuja, director de la Fundación Carolina. Ambos quisieron destacar la importancia del tema central de la mesa redonda, aludiendo, asimismo, al conjunto de acciones y actividades llevadas a cabo, en este sentido, por sus respectivas organizaciones, en las cuales el compromiso con la cooperación feminista y la lucha por la igualdad de género ha sido firme y se ha reforzado con el paso de los años.

El conjunto de expertos y expertas que participó en esta mesa redonda fue variado, siendo parte de este panel Aurora-Díaz Rato -embajadora ante las Naciones Unidas-, Luis Mora (representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Marruecos), Ana Peláez Narváez -directora de la Fundación CERMI-Mujeres y vicepresidenta del Comité de la CEDAW-, Ana Güezmes (directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL), Mercedes Ruíz Giménez -miembro GT del Consejo de Cooperación- y Clara Cabrera, embajadora en misión especial para la igualdad de género. El cómputo de intervenciones fue moderado por Cecilia Güemes, de la Fundación Carolina.

El panel comenzó con la intervención de Aurora-Díaz Rato, quien hizo especial alusión al acervo de experiencia del que dispone la cooperación española en materia de igualdad de género y empoderamiento de la mujer, habiendo estado ambas cuestiones de forma temprana en la agenda de la cooperación española.

Este acervo, según señaló, no se ha visto reflejado en las prácticas libradas por parte de la política exterior española hasta etapas más recientes, ya que la política exterior es una agenda de poder, y un espacio donde el feminismo solo ha hallado cabida cuando los fenómenos internacionales han dejado de poder responderse bajo el esquema único de las relaciones entre Estados.

Al planteamiento anterior sumará una alusión a la nueva Estrategia de Acción Exterior feminista, dentro de la cual cree que se reconocen tanto las aportaciones que el feminismo ha hecho al multilateralismo, como los avances que se han de materializar en términos de igualdad, siendo ésto todo un reto.

El siguiente ponente, Luis Mora, puso el foco de atención en la necesidad de atender al conjunto de feminismos existente, así como a sus distintas manifestaciones y reivindicaciones, debiendo realizar en base a ello una profunda revisión de las políticas de cooperación, ya que éstas fueron elaboradas bajo el marco del feminismo liberal predominante, excluyendo así una amplia variedad de realidades que no se ven identificadas ni representadas en el conjunto de políticas del que se suponen sujetos.

El deber de revisar las políticas de cooperación feministas -de cara a hacer de ellas un instrumento más eficaz y representativo de la diversa realidad femenina-, será también puesto de manifiesto por Ana Peláez Narváez.

Esta experta se refirió a los conceptos de interseccionalidad y de discriminación múltiple, declarando que existen grupos de mujeres especialmente desfavorecidos, condenados al olvido y a la falta de poder de decisión dentro de la elaboración de políticas. Este hecho, según declaró, debe continuar siendo motivo de preocupación para la cooperación al desarrollo, cumpliendo sólo así con el objetivo de no dejar a ninguna atrás.

Ana Güezmes, por su parte, reivindicó la larga trayectoria en materia de cooperación feminista de la que dispone la CEPAL. En base a la experiencia planteada, puso de manifiesto la necesidad de ir un paso más allá en la materia abordada, calificando de insuficiente el hecho de que existan principios de no discriminación o de igualdad -los cuales no terminan de ser materializados en la realidad-, y reivindicando la acción y los resultados como auténticos medidores de avances sociales.

La intervención de Mercedes Ruiz Giménez siguió a la anterior. Dicha ponente hizo especiales aportaciones en lo referido al carácter transformador del que debe disponer una política exterior feminista.

En este sentido, argumentó que para que las políticas de cooperación y la propia política exterior sean realmente feministas, éstas deben nutrirse de las epistemologías surgidas en los sures globales, debiéndose sumar a ello, además, la participación de una gran diversidad de actores en la elaboración e implementación de dichas políticas.

En esa misma línea, reivindicó que la política feminista de acción exterior y de cooperación debe ser capaz de transversalizar el enfoque de género y de los derechos humanos, integrando asimismo el reto del enfoque interseccional, lo que permitiría hacer de estas políticas unas herramientas eficaces en la pugna contra las desigualdades estructurales existentes.

Al conjunto de aportaciones señaladas se sumará la intervención de Clara Cabrera, quien consideró oportuno calificar como triunfo el hecho de que esa misma mañana se aprobase la Guía de Política Exterior Feminista.

En este sentido, reclamó que esta guía debe ser contemplada como una política pública transformadora, teniendo siempre presente la necesidad de una coherencia de políticas bajo este contexto, tanto a nivel interno, como a nivel externo, donde España dispone de una serie de obligaciones.

Por último, aludió a la necesidad de avanzar en esta materia de forma conjunta -junto a la gran vorágine de actores existentes- y a la idea de llevar la transversalización a la totalidad de conversaciones y campos de estudios tratados, haciendo del enfoque de género un elemento común a todos ellos.

La mesa redonda finalizó con la participación de Ángeles Moreno Bou -secretaria de Estado de Cooperación Internacional-, la cual quiso celebrar la idea de disponer de una política exterior feminista por primera vez en el Gobierno de España.

Este triunfo, según declaró, materializaba en un instrumento tangible años de trabajo previo, librado éste tanto por políticas de cooperación española, como por diversidad de actores de la acción exterior del país, los cuales han sido y son partícipes de esta lucha por la igualdad, ahora también reflejada en el ODS5 de la Agenda 2030, de la que España también es parte.

Reseña de la Conferencia “Cuando el Refugio tiene Rostro de Mujer. Persecución por motivos de género”

Paula Martín Arce

22 de marzo

Durante la jornada del 18 de marzo tuvo lugar la Conferencia “Cuando el Refugio tiene Rostro de Mujer: Persecución por motivos de género” organizada por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid y que contó con la participación de Eva Menendez, representante de ACNUR; y Asha Ismail, fundadora de Save a Girl, Save a Generation, ambas moderadas por Dunia Etura.

Eva Menendez definió a las mujeres y niñas refugiadas como aquellas que se veían obligadas a huir de sus países de origen, por temor a sufrir persecuciones y actos violentos como consecuencia de los conflictos armados; por su pertenencia a minorías étnicas, políticas y religiosas; por el mero hecho de ser mujer o niña; o por formar parte del colectivo LGTBI, sin que las autoridades estatales intervengan para velar por sus Derechos Fundamentales, su protección y seguridad, al considerarlos sucesos pertenecientes al ámbito privado del hogar, o bien debido a la ausencia de medios eficaces para actuar. En este contexto, numerosas mujeres y niñas optan por huir cruzando la frontera para solicitar una protección internacional a la que no pueden acceder en su propio país (al cual no podrán retornar), a fin de poder escapar de la violencia de género, la esterilización forzosa o matrimonios precoces. Sin embargo, el ciclo de la violencia también se prolonga en el transcurso del camino durante la huida, pues muchas acaban siendo víctimas de explotación sexual al involucrarse en redes de tráfico de personas, viéndose obligadas a aceptar determinadas situaciones de abuso que se perpetúan a su llegada a los primeros países de asilo, especialmente en aquellos en los que no se da una tolerancia hacia los refugiados al no poseer un estatus legal. Esta situación se agrava todavía más para aquellas mujeres que han de emprender el trayecto en solitario, las niñas no acompañadas, adolescentes a cargo de sus hijos o hermanos pequeños, mujeres embarazadas o con discapacidad, o mujeres lesbianas y transexuales; que se ven forzadas a enfrentar a retos particulares en un contexto en el que la ayuda humanitaria es muy precaria. Los datos procurados por ACNUR sostienen que hay más de 180 millones de personas que se han visto obligadas a abandonar su país por motivos de persecución, de las cuales cerca de un 48,5% se tratan de mujeres y niñas. La Organización aborda tres ejes principales de acción: En primer lugar, busca alcanzar un mayor empoderamiento de la mujer, un acceso equitativo a los recursos y al ejercicio de sus derechos; en segundo término, fomenta su rol como agentes de cambio que asumen nuevos roles en los contextos de desplazamiento y con capacidad de realizar grandes contribuciones, mejoras y cambios en el seno de sus propias comunidades; y, finalmente, promueven su empoderamiento económico para avalar su acceso a la educación, a los medios de subsistencia y a un nivel de vida adecuado, sin que se vean forzadas a exponerse a situaciones de riesgo o sobreexplotación. Asimismo, en España, se está tratando de realizar una labor especial en programas de apoyo para aquellos migrantes llegados a las costas del Mediterráneo y las Islas Canarias, en aras de lograr que las autoridades nacionales trabajen con las entidades gestoras de la ayuda humanitaria e incorporen a sus políticas de asilo una perspectiva de género, orientada a la protección internacional, y que tenga en consideración que numerosas mujeres y niñas no pueden retornar a sus países, en los cuales los conflictos armados dominados por la violencia contra ellas está a la orden del día, y al encontrarse también controladas por las redes de tráfico de personas bajo la amenaza a sus hijos o familiares en el país de origen.

Concluida la ponencia de Eva Menendez, Dunia otorgó la palabra a Asha Ismail, que comenzó aludiendo al papel primordial que cada persona, a nivel individual, puede desempeñar en la lucha contra la Mutilación Genital femenina, una práctica altamente ignorada al ser catalogada como “algo ajeno que únicamente sucede en África”. La Mutilación General Femenina solo se entiende partiendo del contexto de desigualdad de las mujeres, en las que estas son concebidas como meros objetos cuya existencia tiene como único fin satisfacer al hombre y darle hijas; y que no tienen permitido experimentar placer con las relaciones sexuales. Dado que la ley contra esta práctica resulta insuficiente, la organización Save a Girl, Save a Generation centra sus esfuerzos en sensibilizar a la población, animando a las familias de África a no mutilar a sus hijas. Sin embargo, esta situación no se da exclusivamente en África, sino que se han registrado casos en otros 92 países a lo largo del mundo, de los cuales 30 pertenecen a Europa, América y Asia, por lo que afecta a millones de mujeres a nivel global. La Mutilación Genital Femenina, declaró Ismail, podría sucederle en cualquier momento a una conocida, amiga o familiar, incluso a nosotras mismas; lo que afecta a una, nos afecta a todas, y por ello todos debemos luchar contra esta aberrante práctica. El papel de la unión en la lucha es primordial. Para lograr su erradicación es necesario que haya una implicación real por parte de los Estados y de los Medios de Comunicación, que tendrán la misión de sensibilizar a las mujeres que hayan sido víctimas de la Mutilación Genital Femenina para que pierdan su miedo a hablar; y también para transmitir a nivel global que es una práctica todavía que sigue produciéndose hoy en día, y no un evento histórico del pasado. Asimismo, matizó cuál es la diferencia entre la Mutilación Genital Femenina y la Circuncisión judía, frecuentemente comparadas de forma incorrecta, pues mientras que la circuncisión no daña el órgano reproductivo del hombre y, en ocasiones, es incluso aconsejado por algunos médicos; la mutilación genital femenina se trata de la amputación de vulvas completamente sanas, sin ningún testimonio sanitario que sostenga que la extirpación contribuya a la salud de la mujer. Esta práctica que ha venido perpetuándose desde hace más de 2000 años, incidió, no se haya recogida ni estipulada en los textos doctrinales de ninguna religión; no es más que un pretexto bajo el cual el hombre ha tratado de ejercer un control sobre la sexualidad de la mujer durante siglos.

La centralidad de la cooperación para el desarrollo sostenible en la acción exterior del Estado

23 de marzo de 2021

Alicia Olmo Gómez

El pasado día 22 de marzo de 2021, tuvo lugar la sesión denominada “La centralidad de la cooperación para el desarrollo sostenible en la acción exterior del Estado”, estando ésta integrada en el marco de las conversaciones sobre la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024. El evento fue organizado por la Escuela Diplomática de España, celebrándose en su sede.

El acto fue moderado por Iliana Olivié, investigadora principal del Real Instituto Elcano, y contó con la participación de Ángeles Moreno Bau -actual secretaria de Estado de Cooperación Internacional-, de Ana Belén Fernández (diputada del grupo parlamentario socialista en el Congreso) y de Carlos García Paret, responsable de Incidencia Política de la Coordinadora ONGD España.

El Embajador-Director de la Escuela Diplomática de España, Alberto Antón Cortés, abrió la mesa de diálogo, presentando tanto el marco en el que se inscribió esta actividad, como a los distintos participantes.

La primera intervención fue protagonizada por Ángeles Moreno Bau, quien trató de exponer su percepción acerca del papel que ostenta la cooperación al desarrollo en la nueva Estrategia de Acción Exterior. En este sentido, hizo alusión a la Ley de Acción Exterior española de 2014, donde la cooperación al desarrollo ya se consagraba como un elemento de la política exterior de España. La nueva estrategia, según afirmó, se limita entonces a reafirmar lo ya dispuesto en la ley nombrada con anterioridad, haciendo especial mención a la idea de que la cooperación al desarrollo debe constituirse como un elemento central, transversal y definitorio de la acción exterior española.

También hizo mención al paralelismo existente entre la cooperación al desarrollo y la política exterior en España, concibiendo ambos ámbitos como vasos comunicantes, un hecho al que calificó de enriquecedor.

 

La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, quiso, de la misma manera, hacer referencia al papel que puede desempeñar la cooperación española de cara a construir más y mejor Europa.

La réplica vino marcada por dos cuestiones. En primer lugar, se refirió a la respuesta común que había dado Europa a los desafíos planteados por la pandemia de la Covid-19 -creándose instrumentos como el Team Europe-, alegando así que dichas actuaciones habían puesto de manifiesto que Europa estaba preparada para actuar de forma unida a los retos que se planteen en un futuro. El segundo elemento al que hizo mención fue el referente a la estrecha relación existente entre la cooperación española y la cooperación de la Unión Europea, una estrecha relación por la que, según afirmó, se sigue abogando en España.

Carlos García Paret, por su parte, aludió a la necesidad de contar con una sociedad civil activa y fuerte dentro de los Estados, siendo ésta una fuerte garantía de éxito a la hora de hablar de la consolidación de democracias y de garantizar, dentro de éstas, el desarrollo sostenible, un elemento que viene recogido en el ODS 16 y en el ODS 17 de la Agenda 2030. En última instancia, instó a reconocer el papel de la sociedad civil como agente potenciador, y a poner en relieve la necesidad de entablar un diálogo eficaz entre dicho agente y aquellos ya presentes en la elaboración de políticas públicas.

En lo referido a la coherencia de políticas necesaria en el ámbito de la cooperación y de la Estrategia de Acción Exterior que se estaba presentando, Ana Belén Fernández hizo alusión al conjunto de sinergias creadas entre los distintos documentos que se están elaborando en materia de cooperación, lo cual, según afirmó, posibilita crear un marco de coherencia entre las distintas normativas.

En línea con lo anterior, Carlos García planteó la Agenda 2030 como marco teórico en el que inscribir dicha pretensión, abogando por asumir la responsabilidad de las actuaciones libradas, tanto en el ámbito doméstico, como a nivel internacional, sin deber tener temor a ello.

Las conclusiones finales giraron en torno a la necesidad de reforzar el papel librado por España en el desempeño de la Agenda 2030 y de la cooperación internacional al desarrollo, donde se planteó como promesa a cumplir la meta del 0.7%.

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