21 MAYO – Día internacional de la diversidad cultural para el diálogo y el desarrollo

 

  • Origen e importancia de este Día Internacional

 

La Declaración Universal de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) relativa a la Diversidad Cultural fue aprobada en 2001. Posteriormente la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de mayo como Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, a través de su resolución 57/249 de diciembre de 2002. En este día internacional, se pretende: concienciar sobre la importancia del diálogo intercultural; lograr un compromiso internacional con el apoyo activo a la diversidad; combatir los estereotipos; y contribuir al entendimiento y la cooperación entre diversas culturas.

 

Es importante que la celebración de un Día Internacional que conmemore la importancia de la diversidad cultural para el diálogo y el desarrollo, debido a la dimensión cultural existente hoy en día en la mayoría de los conflictos, por tanto, es indispensable superar la división entre culturas para lograr la paz y la estabilidad. Además, la diversidad cultural es el motor del desarrollo económico y vital (a nivel intelectual, moral y espiritual), al igual que esta y el respeto de la misma, son clave para reducir la pobreza y alcanzar el desarrollo sostenible. El reconocimiento mutuo entre las diversas culturas permite el diálogo entre civilizaciones y contribuye al respeto y la comprensión mutua entre pueblos.

En palabras de la UNESCO, “la diversidad cultural es tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos” (UNESCO, 2001)

 

  • Situación actual

La COVID-19 ha tenido un impacto reseñable en el sector cultural, al tratarse de una pandemia que ha llevado a una crisis multinivel. A causa de la inestabilidad inherente a la industria creativa, los artistas y profesionales de la cultura se ven especialmente afectados por la situación de crisis. El impacto de la pandemia en el sector cultural es palpable en todo el mundo y afecta al derecho fundamental del acceso a la cultura, los derechos sociales de los artistas y los profesionales de la creación y la protección de las diferentes expresiones culturales (NNUU, 2022).

Las industrias creativas y culturales contribuyen a un 3% del PIB de la economía global. El sector cultural está enormemente relacionado con otros campos auxiliares que también se ven afectados directamente por los efectos de la pandemia en el ámbito cultural. Un ejemplo de esto se refleja en el sector turístico.

No obstante, cabe destacar que con el confinamiento durante la pandemia, miles de millones de personas recurrieron a la cultura como fuente de distracción o consuelo. Así, ha aumentado la creación y el acceso al contenido en línea, mostrando el papel fundamental de la cultura como fuente de resiliencia para las comunidades.

 

Para proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales en estos tiempos difíciles, los gobiernos, ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) y organismos privados se ven en la obligación de responder y atender esta problemática (UNESCO, 2022).

 

Cada vez somos más conscientes de la importancia y el valor que se le debe dar a la cultura y a la riqueza que existe en la diversidad de la misma. Para la promoción de la diversidad cultural en el diálogo y el desarrollo, es importante que exista un intercambio equitativo de ideas entre civilizaciones, culturas y pueblos, que se respeten y comprendan mutuamente. Por otro lado, se debe garantizar también un diálogo interreligioso, esencial en un mundo en el que los conflictos entre religiones se intensifican, debido a la ignorancia y el desconocimiento de las tradiciones culturales y de la cultura del prójimo. Finalmente, es clave remarcar que situar la cultura en el núcleo del desarrollo constituye una inversión esencial en el porvenir del mundo y la condición del éxito de una globalización bien entendida, que tome consciencia de los principios de la diversidad cultural (NNUU, 2022).

 

  • Relación con los ODS de la Agenda 2030

 

En relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, la diversidad cultural no ocupa un espacio específico en ninguno de los 17 ODS existentes. Aun así, esta tiene un papel clave en el desarrollo de muchos de ellos, debido a que los derechos culturales, el patrimonio, la diversidad y la creatividad son componentes centrales del desarrollo humano y sostenible. “Pese a que la Agenda 2030 no incorpora un objetivo específico relacionado con la cultura, es difícil entender una finalidad tan amplia como transformar nuestro marco de vida y convivencia global sin tener en cuenta las culturas que suponen un factor fundamental en los retos globales” (Martinells. A, 2018).

El factor cultural parte como elemento secundario en la Agenda 2030, pero podemos destacar algunas de sus implicaciones principales en los siguientes ODS:

 

  1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo: Servicios culturales como servicios básicos que deben garantizarse a todos los hombres y mujeres, y a los más pobres y vulnerables. A su vez la cultura y el patrimonio cultural pueden contribuir al desarrollo económico inclusivo y sostenible.

 

  1. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos: Los programas educativos en todos los niveles deben incluir contenidos relacionados con la diversidad cultural, la educación artística, los idiomas y el rol de los aspectos culturales en el desarrollo sostenible, obteniendo así un mayor grado de integración en el alumnado.
  2. Reducir la desigualdad en y entre los países: La diversidad cultural puede contribuir al empoderamiento y la promoción de la inclusión social, independientemente de la edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o condición económica u otra. A su vez, los enfoques hacia la migración deben incluir una dimensión cultural y diálogo intercultural.
  3. Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas: Los ciudadanos deben poder participar en los programas de diseño, implementación y evaluación de las políticas y los programas culturales enfocados al desarrollo. Junto a ello, las estrategias para la reducción de la violencia o la promoción de la paz deben incluir un componente cultural.
  4. Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible: Necesidad de que las estrategias internacionales, nacionales y locales para el desarrollo sostenible, integren una dimensión cultural, integrando la participación activa de grupos sociales.

A través de estos ODS en los que la cultura actúa como elemento destacable, podemos comprobar cómo a pesar de sus no implicaciones directas en la agenda 2030, esta tiene un papel fundamental en el mundo y su desarrollo.

 

  • Iniciativas internacionales en marcha

En la actualidad, encontramos diversas iniciativas que hacen de la multiculturalidad un elemento clave para el fomento del diálogo y el desarrollo.

 

Partimos del programa “Alianza de Civilizaciones” adoptado por Naciones Unidas en 2007, el cual busca actuar como plataforma de diálogo, entendimiento y desarrollo intercultural entre las organizaciones internacionales, gobiernos locales, regionales y nacionales, así como medios de comunicación y sociedad civil. Una iniciativa cuyo principal fin es el fomento de las relaciones multilaterales entre los países y comunidades basadas en la cooperación a través del diálogo, más allá de las diferencias religiosas o culturales latentes, en búsqueda de la prevención del conflicto, el respeto y la inclusión de colectivos.

 

Encontramos conjuntamente diversas iniciativas puestas en marcha por la ONU y UNESCO a través de declaraciones, convenciones y pactos internacionales, que tienen como premisa la puesta en valor, la protección y el cuidado de la diversidad cultural. Entre ellas destacan la Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales, la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural y la Declaración de Principios de Tolerancia de la UNESCO o finalmente acuerdos como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

 

Por otro lado, cabe destacar cómo desde la cooperación española se están llevando a cabo iniciativas fundamentadas en la diversidad cultural, entre las que destacan:

 

En primer lugar, la Estrategia de Cultura y Desarrollo de la Cooperación Española, plan que introdujo la cultura como dimensión de la cooperación al desarrollo nacional, a través de la elaboración de una estrategia compuesta por las propuestas de expertos y actores sociales con el fin principal de la erradicación de la pobreza y el cumplimiento de los objetivos del milenio. Un plan que queda un tanto en desuso por su antigüedad, pero que se ha visto actualizado por otros planes como la Guía de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) para la Transversalización de la Diversidad Cultural, plan dentro del marco de los Manuales de la Cooperación Española 2020. Guía en la que se destaca el rol de la cultura y la diversidad cultural en diversos ámbitos como la acción humanitaria en los diferentes sectores de cooperación, el desarrollo humano y sostenible, o los derechos humanos, al igual que un marco orientativo para la actuación en este ámbito

 

  • Conclusiones

Para garantizar la paz y el desarrollo, es clave la existencia de un diálogo a través de la igualdad de condiciones entre las distintas culturas, que garantice una tolerancia y respeto de la dignidad mutua. Para el entendimiento y el respeto mutuo, todos los discursos culturales o religiosos, independientemente del lugar o tradición del que provengan, deben ser escuchados por igual. Durante mucho tiempo, las visiones de la cultura occidental han predominado en los relatos que narran el mundo y la historia, esto lleva a que ignoremos el resto de puntos de vista, y la riqueza que esconden estas perspectivas. Desde nuestro punto de vista constructivista y crítico, consideramos que, para obtener concepciones del mundo válidas, es necesario el uso de discursos integradores que escuchen a la diversidad para poder conocer la realidad total, por lo tanto, es vital el diálogo intercultural para avanzar en términos de desarrollo, convivencia pacífica y tolerancia.

Para finalizar, nos gustaría mencionar esta idea del periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano “Lo mejor que el mundo tiene está en los muchos mundos que el mundo contiene”.

BIBLIOGRAFÍA

 

AECID (2018): La cultura y los ODS en la cooperación para el desarrollo. AECID. Disponible en: https://www.aecid.es/ES/Paginas/Sala%20de%20Prensa/Noticias/2018/2018_11/28_xx.aspx

 

BBVA (2022): ¿Qué es la diversidad cultural y que importancia tiene en nuestros días? BBVA. Disponible en: https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-es-la-diversidad-cultural-y-que-importancia-tiene-en-nuestros-dias/

 

CGLU (2018): La Cultura en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): una Guía para la Acción Local. CGLU. Disponible en: https://www.uclg.org/es/media/noticias/la-cultura-en-los-objetivos-del-desarrollo-sostenible-ods-una-guia-para-la-accion

 

Conferencia General de UNESCO (2001) Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural. UNESCO. Disponible en: https://www.congreso.es/docu/docum/ddocum/dosieres/sleg/legislatura_10/spl_70/pdfs/30.pdf

 

Culture21(2018): Agenda 21 de la cultura. Culture 21. Disponible en: agenda-21-de-la-cultura

 

NNUU (2022): Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, 21 de mayo. NNUU. Disponible en: https://www.un.org/es/observances/cultural-diversity-day (NNUU)

 

UNESCO (2022): Respuesta a la COVID-19. UNESCO. Disponible en: https://es.unesco.org/creativity/covid-19

 

Manuel Baquero Díaz y Sara Martínez Murias

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